Evacuación de humos en calderas de gas |
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Viernes, 27 de Noviembre de 2015 00:00 | |||
Es habitual en muchos edificios de viviendas la utilización de calderas murales de gas individuales en cada vivienda para calefacción y/o producción de agua caliente sanitaria. Desde el 26 de septiembre de 2015, cuando se realice la renovación de estos aparatos, será necesario sustituirlos por calderas de condensación.
Actualmente podemos encontrarnos los siguientes tipos de calderas de gas:
Caldera atmosférica de tiro natural: toma el aire de combustión de la sala donde está instalada, y no tiene ningún tipo de ventilador. Incorpora un cortatiro antirretorno. Muchas de estas tienen evacuación individual por fachada, con conduct os de aluminio, y en otros casos están conectadas a una chimenea colectiva para evacuación por cubierta, que puede ser un shunt de obra o una chimenea metálica. El funcionamiento es siempre por tiro natural.
Caldera atmosférica de tiro forzado: toma también el aire de combustión de la sala donde está instalad Caldera estanca: toma el aire de combustión directamente del exterior, por tanto el funcionamiento de la caldera no interviene en el aire de la sala donde está instalada. En este caso son muchas más las variantes posibles de instalación, ya que es necesario tener en cuenta también el modo en que se toma el aire de combustión. De esta forma puede haber evacuación individual por fachada o por cubierta, en ambos casos mediante conductos separados o concéntricos, o evacuación colectiva por cubierta, también mediante conductos separados o concéntricos.a, pero tienen un ventilador instalado después del cortatiro, diseñado para vencer las pérdidas de carga que se producen en el interior de la caldera. Este ventilador puede dar una pequeña sobrepresión en el conducto de evacuación de los productos de combustión, y puede tener igualmente evacuación por fachada o mediante una chimenea colectiva por cubierta. En el momento de realizar la sustitución de la caldera por el nuevo tipo, surgen dos preguntas:
¿Se puede mantener la chimenea actualmente instalada? Y en el caso de que dicha chimenea sea colectiva, ¿se puede realizar una sustitución progresiva de las calderas a los nuevos modelos de condensación manteniendo la conexión a esa misma chimenea?
Esto simplificaría enormemente el problema. Para determinar la respuesta a esa pregunta, veamos lo que dice la UNE 123001:2012:
En primer lugar, establece que no se pueden conectar a una misma chimenea calderas de tiro natural y de tiro forzado, ni calderas atmosféricas y estancas al mismo tiempo. las calderas de condensación son estancas y de tiro forzado, con lo que se elimina la posibilidad de conectarlas a la misma vertical que las atmosféricas.
Por otro lado, se requiere que las chimeneas conectadas a calderas de condensación tengan la pared interior de acero inoxidable AISI 316L o polipropileno. Normalmente, las calderas estancas estándar o de baja temperatura están conectadas a una chimenea metálica de AISI 304. Por tanto, no será posible conectar las calderas de condensación a esta misma chimenea.
Finalmente, el dimensionamiento de la chimenea colectiva debe ser adecuado a las características de los nuevos equipos, teniendo en cuenta principalmente la potencia de la caldera, la temperatura de los productos de combustión y la sobrepresión máxima que puede soportar la chimenea. Dado que la temperatura de humos en calderas de condensación es más baja que en las calderas tradicionales, se modifica de manera significativa el dimensionamiento de la instalación.
La conclusión es muy clara: no podemos utilizar la chimenea actualmente instalada. Por tanto, se ha de buscar otra solución. En los casos en los que a día de hoy hay instalada una chimenea colectiva, se añade el problema de que la sustitución de las calderas no suele realizarse al mismo tiempo. Es decir, durante un tiempo habrá una convivencia de calderas de cualquiera de los tipos anteriores y de calderas nuevas de condensación, hasta que todas hayan sido sustituidas.
No obstante, es necesario recordar que el RITE permite una excepción a la evacuación por cubierta para el caso de renovación. Si la caldera es de bajo NOx (clase 5), se puede evacuar por fachada cumpliendo los requisitos detallados en la norma UNE 60670-6. Básicamente estos requisitos hacen referencia a distancias entre los terminales y obstáculos o ventanas, etc.
Las calderas de condensación cumplen este requisito de bajo NOx, con lo que se pueden acoger a esta excepción, y podrían instalarse en esta configuración. De todos modos, hay que tener en cuenta que los humos de estas calderas tienen una temperatura muy baja y un alto contenido en vapor de agua, con lo que forman un penacho blanco claramente visible. En la situación actual, los productos de combustión de calderas atmosféricas o estancas estándar tienen mayor temperatura, y al ser el gas un combustible muy limpio apenas se ven. Por otro lado, la baja temperatura hace que en ocasiones, el penacho pueda ir hacia abajo. En definitiva, provocará problemas de convivencia con los vecinos. Por tanto, para evitar estos problemas, se recomienda la evacuación siempre por cubierta.
¿Qué solución tenemos entonces?
Lo más idóneo es utilizar una nueva chimenea colectiva en sobrepresión. Constituye una solución global para todo el edificio: instalándola en paralelo a la existente se resuelve el problema de una vez por todas, y las calderas se van conectando a ella conforme se realiza la sustitución de las mismas.
El hecho de haber sido dimensionada en sobrepresión hace que el diámetro resultante sea pequeño, necesitando poco espacio para su instalación.
En situación exterior las chimeneas deben estar convenientemente aisladas, de acuerdo con la norma UNE 123001:2012. Pero para el específico caso de renovación, para combustible gas y con temperaturas de productos de combustión de las calderas de condensación, dicha norma permite instalar una chimenea en simple pared por el exterior. Con lo que se disminuye el espacio que ocupa y el coste de la misma.
A continuación se puede ver una comparativa en cuanto a diámetros para el caso de un Dinagas Dos Paredes, es decir, una chimenea concéntrica para realizar al mismo tiempo la evacuación de productos de la combustión y la toma de aire comburente.
Es importante recalcar que la diferencia en el diámetro viene dada por permitir sobrepresión en la chimenea colectiva. En el sistema tradicional, aún cuando sean calderas de condensación, la chimenea colectiva se dimensiona siempre en tiro natural.
En los conductos de unión, que enlazan cada caldera con la chimenea colectiva, se permite la existencia de sobrepresión para vencer las pérdidas de carga generadas por la longitud de ese tramo en horizontal y los desvíos que pueda haber, pero nunca en la chimenea colectiva.
Diciéndolo de otra forma, para evitar malinterpretaciones: las calderas que disponen de tiro forzado (sea atmosféricas, estancas o de condensación), en un sistema colectivo tradicional utilizan esta facultad para vencer las pérdidas de carga internas de la caldera y las que se generan en el conducto de unión, pero en el punto de conexión con la chimenea colectiva se dispone siempre de tiro natural. Porque el diámetro de la chimenea colectiva está calculado para generarlo, incluso en las condiciones más desfavorables.
Con el nuevo sistema, la propia chimenea colectiva también está sobrepresionada. Y ello hace que para poder instalar este sistema, se tengan que cumplir una serie de requisitos que se muestran a continuación:
En primer lugar, la propia caldera tiene que estar certificada para ello. Esto implica que lleven la clasificación C43P , C42P , C(10)2 , C(10)3, C82P o C83P.
Otro punto importante es la necesidad de instalar clapetas antirretorno en todas las conexiones. Con esto se pretende evitar reflujos de gases de unas calderas a otras cuando alguna de ellas está apagada.
Por este mismo motivo, ninguna conexión puede quedar abierta. Por ejemplo, en el caso de renovación, cuando una conexión todavía no tiene caldera instalada, es necesario que esté tapada, y que la tapa la suministre el fabricante de la chimenea, que tiene que garantizar su durabilidad y estanqueidad.
Se debe colocar una placa de instalación en cada conexión indicando las características de la chimenea. Esto es muy necesario para cuando se vaya a realizar la sustitución de la caldera, porque será necesario comprobar que las características de la chimenea son válidas para el nuevo modelo que se pretenda instalar.
Y la designación mínima de la chimenea corresponde con una chimenea de acero inoxidable AISI 316L o polipropileno, válida para funcionamiento en sobrepresión de hasta 200 Pa, y para funcionamiento en condensación.
Hay que recordar que una caldera de condensación, por el mero hecho de serlo, no satisface estos requisitos. Por tanto hay que asegurarse, por la seguridad de los usuarios y el buen funcionamiento de la instalación, que está certificada para trabajar en estas condiciones.
Para terminar, es necesario recordar que en las calderas de condensación, como se ha indicado anteriormente, se puede utilizar polipropileno como pared interior, pero teniendo en cuenta las siguientes puntualizaciones:
Por un lado, tiene una resistencia a corrosión muy buena y un bajo coste en diámetros pequeños, además de que la temperatura que resiste es más que suficiente para estas aplicaciones.
Pero en general no es resistente a los rayos UV. Eso quiere decir que no puede estar expuesto a la luz solar, incluso en el pequeño tramo exterior que pueda sobresalir del edificio. En esos puntos hay que utilizar un polipropileno resistente a los rayos UV.
Tiene el coeficiente de dilatación mucho más alto que el acero inoxidable. Es algo a tener en cuenta en la chimenea colectiva, porque la distancia entre las conexiones es fija, y la chimenea debe poder absorber esas dilataciones.
Aunque la principal limitación reside en su clase de reacción al fuego. No es incombustible, con lo que tanto el CTE como el RITE (este a través de la norma UNE 123001:2012), establecen condiciones que no tiene el acero inoxidable. La UNE123001: 2012, en concreto dice:
“Las chimeneas de plástico que discurran por el interior de locales habitables o salas de máquinas deben ser de clase L0 (con envolvente incombustible). Las chimeneas de plástico de clase L o L1, es decir, sin envolvente (pared simple) o con envolvente combustible, que discurran por el interior del edificio, deben disponer de un cerramiento de material incombustible (clase mínima de reacción al fuego A2-s1,d0), en el que pueden ir acompañadas exclusivamente de otras chimeneas con un nivel de temperatura igual o inferior al suyo. Todas las chimeneas con conducto interior de plástico que vayan instaladas por el exterior del edificio deben ser clase L0, es decir con envolvente incombustible”.
De esto último se deduce que es posible utilizar el polipropileno en conductos de simple pared, pero siempre y cuando se respeten las condiciones indicadas.
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Última actualización el Martes, 08 de Octubre de 2019 10:21 |